Tras hablar del Uncanny X-force de Rick Remender ahora toca hablar de su etapa relanzando a Veneno con un nuevo portador: Flash Thompson. Sí, ese Flash Thompson, el matón del instituto de Peter Parker, que con el tiempo pasaría a ser uno de sus mejores amigos y un héroe de guerra que le haría perder parte de sus piernas en Irak. Por lo tanto se convierte en el segundo agente Veneno, ya que el ejercito se ha conseguido al simbionte y tienen un método para controlarlo durante un tiempo limitado gracias a la neutralización en parte del simbionte, y de la limitación del uso del simbionte al tiempo de las misiones.
Al principio nos muestra la rutina de Flash como Veneno y como debe esconder su doble vida, durante el segundo arco se une al crossover de Spider-Island (lo que tenía bastante sentido, y además así lo enfrentaban al antiveneno), un chantaje y roadtrip con Jack O'Lantern y un team up demoniaco con el Hulk Rojo, La Ghost Rider y X-23, y por último Flash se tendrá que enfrentar a una especie de sus 6 siniestros, los 6 Salvajes, una versión mucho más macabra que la de Spiderman.
Sin ser un imprescindible hace que las aventuras de Flash sean decentes y entretenidas, tratando temas personales como el maltrato de su padre, su relación con Betty, su antigua adicción al alcohol o la nueva adicción que se va creando con el simbionte (o su inclusión en los Vengadores Secretos). Quizás hubiera estado bien explotar un poco más la relación entre Peter y Flash y el simbionte y Spider-man. Si uno oyera que Flash es el nuevo Venom creo que muchos no nos lo creeríamos, aunque el resultado es más que interesante.
Aunque Venom seguirá con otros autores creo que me bajaré de la colección, ya que no me ha terminado de convencer el primer arco, aunque al menos estos cuatro tomos han estado muy bien.
Valoración: 7/10
esta bastante bien, jeje
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ResponderEliminarAún estás a tiempo de leerla entera.
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